Lucifer el hijo de Dios
El Cielo es un lugar complejo, pero el Infierno lo es mucho más, y es muy poco lo que sabemos de ellos, o más bien lo que sabíamos hasta hace poco, pues hoy en día algunos demonios han comenzado a hablar.
Este relato se sustenta en las narraciones del viejo Furfur, basadas en sus experiencias a lo largo de milenios durante los cuales habitó el Infierno pero visitó regularmente la Tierra, y que fueron enriquecidas por los testimonios de su amigo Enoch, morador del Mundo Terrenal pero por algún motivo excursionista en el Cielo.
Entre historias y anécdotas asoma la realidad de esos mundos, tan relacionados con el nuestro pero de los que tan poco se sabe; apenas lo que recogen los antiguos textos, que es muy poco.
Ayudado por las tablillas de piedra en las que fue grabando cuanto acontecía, Furfur se lo contó todo a su nieto, el anciano Augusto, y le encomendó una misión que debe ser cumplida en estos tiempos.
Ahora Augusto debe repetir la historia sin escatimar detalles, y al hacerlo dejará al descubierto los motivos ocultos y los secretos íntimos de los seres infernales y celestiales para que todos los conozcamos. Quizá alguno de nosotros descubra que, como él, también proviene de los ángeles, sea de los fieles o de los caídos.