La primera emanación de Lucifer.

En la lucha eterna entre el bien y el mal destaca gran cantidad de guerreros, tanto de la luz como de la oscuridad.

Mientras los primeros aguardan la segunda visita de su salvador los segundos esperan una nueva reaparición del hijo del dragón, quien nos ha visitado en más de una ocasión y se fortalece cada vez que pisa la faz de la Tierra.

En el principio Simón no estaba dispuesto a cumplir con el propósito para el que fue creado, pero las entidades demoniacas, e incluso los servidores de Dios, se encargaron de frustrar sus planes de independencia, lo que ha provocado el despertar de su ser oscuro y ahora el poder infernal amenaza con destruir todo a su paso.

Es en este punto donde comienza la evolución del Anticristo.